Quizás no encuentre las palabras exactas para explicarte todo esto, no suelo encontrarlas, la verdad.
"¿Te acuerdas de aquella vez que yo estaba hecha un asco, que sólo quería irme a la cama y no despertar hasta que no hubiera pasado todo? Pues allí estabas tú, agarrándome de la mano, abrazándome, secándome todas las lágrimas que ya no cabían por mis mejillas... ¿Y te acuerdas de aquella vez que tropecé, me caí, y apenas tenía fuerzas para levantarme? Pues allí estabas tú, tirando de mí y dejando que me apoyara en ti para que pudiera volver a caminar. ¿Y aquella vez que yo era un puñado de nervios a la puerta de esa clase en la que se decidía gran parte de mi futuro, y no podía dejar de temblar, y de pensar que no era lo suficientemente buena como para estar allí delante? Curiosamente, estabas tú, recordándome que si había llegado hasta donde estaba, era por algo y que toda la confianza que yo no tenía en mí misma, ya la ponías tú... ¿Y te acuerdas de todas las noches que he pasado agobiada, porque la situación me comía, porque no era lo tan fuerte como para poder con todo lo que me estaba pasando, que detrás de un golpe iba otro y otro, y otro...? Recuerdo que todas esas noches me abrazaste, mucho más que de costumbre... pues eso".
sábado, 25 de junio de 2016
domingo, 27 de marzo de 2016
Complicated.
-¿Y ahora qué tienes?
+Ahora tengo dos: una en la que te tengo conmigo, lo que siempre he querido, pese a todos los errores cometidos. Una en la que, por un momento, horas, incluso minutos, se para todo y empiezo a ser yo, y noto que tú eres tú, sin escondernos, con nuestras virtudes y defectos. La otra es como la vida perfecta o lo que debería ser, pero sin serlo; aquella en la que finjo ser fuerte, que todo se ha pasado, que la herida ya no sangra y que puedo con todo lo que venga, pero realmente me refugio en la anterior cuando todo lo de ésta se me derrumba, que es habitualmente, porque como te he dicho antes, no es más que maldita ficción...
Por creer.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)