¡Te quiero! Eso lo primero.
Un día, sin un por qué claro; me enamoré. Sí sí, y por suerte o por desgracia (eso ya lo dejo a tu elección) te ha tocado a ti.
Nunca había dicho nada hasta esa noche que... lo tuve tan fácil y claro (cosa rara en mi que yo tenga algo claro, debido a mis ataques de bipolaridad) que lo hice y hoy por hoy, no me arrepiento y cada día que pasa estoy más segura de que hice bien.
En resumen: ¡Que te quiero!
No hay comentarios:
Publicar un comentario