lunes, 20 de noviembre de 2017

Perder a veces también es ganar.

A veces te sueltan frases como: "Menos es más" o "Perder a veces también es ganar"... Y tantas otras que, en ese preciso momento acuden para sanar alguna herida reciente... Y lo más probable es que las ignoremos, como todo lo que nos puedan decir cuando estamos tocados, e incluso hundidos.
Pero un día como hoy, sin significado alguno, te paras y piensas: ¿Y si sí?  ¿Y si tenían razón?
Y sí,  la tenían. Tenían razón cuando decían que nada es para siempre, ni si quiera el dolor... Sobre todo el dolor; ese que hoy miras con recelo y recuerdas casi hasta con una media sonrisa: ¿Te acuerdas de lo mal que lo pasé?  ¿Te acuerdas de cómo te rías de mí por quererte, por preocuparme por ti? "Anda que no habrá más como yo..." "No merece la pena pasarlo mal por mí"... Y otra vez tenían razón: no merece, no mereces.
Por eso ahora miras atrás y te das cuenta, de que de aquí en adelante lo que tienes que hacer es fluir, fluir con lo que venga, y si duele, pues que duela, ya se pasará, y si nos hace felices, pues mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario